Un poco agotados, pero hemos resistido todos, tanto regatistas como monitores, el ritmo del campus. Pienso que hemos tenido demasiado buen viento, que no hemos querido desaprovechar, y se han sacado bastantes horas en el agua. Daba pena terminar este último día, y salir del agua con el buen poniente fresquito que hemos tenido hoy.
Nos animó a seguir unos minutos más esa buena manada de delfines que se paseaban delante con toda naturalidad.
Pero teníamos que recoger, cargar, comer y entregar los premios del Campus. Así que cumplimos el horario.
Ahora algunos enlazan con la regata en el club Náutico Trocadero. Allí nos seguiremos viéndonos.